domingo, 27 de enero de 2008

Más que fantasmas en la cáscara.

¿Ustedes se han puesto a pensar en el semillero que existe en Japón?

He tenido la oportunidad de observar este anime que, más allá de ser una realización ficticia, es una de las que condecora la capacidad vertiginosa de una sociedad demasiado acelerada. Quizás, demasiado para nuestros sentidos y decidora de lo que no podemos, siquiera, pretender asimilar.

Está claro que todo está en tendencia hacia la nanotecnología, robótica y desarrollos cuánticos y Ghost in the shell viaja muy bien hasta esos escenarios que, en un futuro, serán realidad, pero… ¿Por qué estoy hablándoles de una hipotética situación, elucubrada de una mente asidua a los dibujos y alimentada de otros mangas? Mi intención última es indicarles que si no vemos con plenitud sus desarrollos, positivos y negativos, ¿tendríamos la calidad de buenos escrutadores de los japoneses, en este caso?

En esta oportunidad les escribo de sus capacidades inventivas, desarrolladoras y creadoras. El fenómeno que se logra avizorar es de una sociedad que está preparada para inventar, sin cesar y dispuesta a sentenciar plausibles escenarios futuros ¿estaremos nosotros en condiciones de entenderlos?

No hablaré, ahora, de sus apetencias para con los cetáceos marinos y tampoco del insigne Yoshio Kodama. Sin embargo, todo lo que representa a los japoneses es digno de ser escrito por acá, haber si por allá nos hacen las réplicas.

fijate.cl

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